El “hilo rojo” que une a los dos amantes para siempre. La “media naranja” que o la encuentras o estás perdido. El “juntos para siempre” hagas lo que hagas. Todas estas frases son ejemplos de lo que para algunas personas es el amor. Son mitos sobre lo que tiene que cumplir una relación de pareja para que lo sea. Algunos de ellos parecen inofensivos, sin embargo, llevados al extremo pueden ser verdaderamente dañinos. Veamos de qué estamos hablando.

Te quiero más que a nada

Parece muy romántico pensar en querer a alguien por encima de todo. Pero ese “todo” a veces incluye a uno mismo. Te quiero incluso por encima de mí. Este tipo de afirmación genera una relación desigual en la que uno está por encima del otro. Eso hace que en ocasiones me sienta obligado a hacer cosas que no quiero, porque te quiero. En principio esto es natural, todos hacemos esfuerzos y cedemos en nuestras relaciones. El problema es cuando esos esfuerzos o concesiones nos acaban llevando al sufrimiento.

La media naranja

Este mito tan extendido que entiende que hasta que no encuentras a “tu media naranja” no eres “una naranja completa”. Este pensamiento no deja espacio para que puedas ser feliz sin pareja. Según esto, la media naranja llega para completarte. ¡Pues menuda responsabilidad para una persona! ¡Deber llegar para tener que llenar tus vacíos! Una persona con o sin pareja puede ser feliz, solo tiene que encontrar qué cosas son las que le hacen feliz.

Si no hay celos es que no te quiere

Muy aceptado también es este mito. Los celos como un signo inequívoco de amor. Pues bien, está muy pero que muy equivocado. Los celos son un signo de inseguridad y falta de confianza. El temor a perder a la persona que amamos nos hace querer controlarla para así estar confiados de que no se va a ir con nadie. Y ese control puede hacer precisamente que la persona se aleje. Siempre podemos enamorarnos de otra persona y por controlar a la pareja no vamos a evitar que suceda. ¡Es lo que tiene el amor, que es arriesgado!

Quien bien te quiere, te hará llorar

Este sí que es peligroso. Pensemos en otras relaciones que no son de pareja. ¿Tu familia te hace llorar? ¿Tus amigos te hacen llorar? Esperemos que, si has dicho que sí, sea llorar de risa. Alguien que te quiere no tiene que provocarte sufrimiento. El amor no está para restar, si no para sumar y hacerte la vida mejor.

Lo normal es tener pareja

Tener pareja como muchas cosas en la vida, es opcional. Cierto es que las personas somos seres sociales y solemos buscar la compañía. Sin embargo, puede haber quien no quiera comprometerse o prefiera disponer de todo su tiempo para sí mismo.