La expansión del coronavirus en España hace que no se hable prácticamente de otra cosa. Tanto los adultos como niños, tenemos preguntas, incertidumbres y miedos, que en muchos casos no pueden ser resueltas, porque ni la propia comunidad científica conoce las respuestas. Sin embargo, como padres, madres o adultos de referencia, sí podemos ayudar a nuestros hijos a manejar la novedad de la situación derivada de la propagación del COVID-19.

El Ministerio de Sanidad ha publicado un sencillo póster en el que recoge cómo se puede explicar esta enfermedad a los niños. Nos gustaría complementarlo con las dudas más frecuentes que estamos recibiendo de las familias en los últimos días.

¿Qué debemos y no debemos contarles a los niños sobre el coronavirus?

Muchos padres nos preguntan si debemos evitar que los niños vean las noticias o reciban información sobre el coronavirus. Como padres nos duele que sientan miedo ante esta situación, pero es imposible que seamos capaces de protegerles de todo aquello que les haga sentir temor a lo largo de su vida. Sin embargo, sí podemos ayudarles a que aprendan una forma de gestionar su miedo (que puedan aprender a aplicarlo a otras situaciones).

De esta forma, no hay que restringir el acceso a la información, sino aprovechar que sale en las noticias para que nos cuenten sus miedos, sus dudas y sus preocupaciones. Es importante, que cuando hablemos del tema, seamos capaces de transmitir tranquilidad más allá de las palabras. Nuestros peques, van a escucharnos atentamente, pero no sólo lo que digamos, sino cómo lo digamos. Hablar en un tono pausado, sin elevar el tono, manteniendo la mirada y utilizando un lenguaje sencillo, son algunas de las cosas que ayudarán a nuestro hijo a mantener la calma. ¿Nosotros los adultos somos capaces de mantener la calma en esta situación? Evitemos ir corriendo a la compra o sintonizar las noticias continuamente para estar informados del número de muertos en tiempo real.

¿Cómo le explico que no va a haber cole las próximas semanas?

La suspensión de las clases, puede parecer a ojo de nuestros hijos un signo de que algo alarmante está ocurriendo. Muchos niños llegan a la conclusión de que, si esta enfermedad ha hecho cerrar los colegios, es porque es más grave y peligrosa que otras. Por tanto es razonable tener mucho miedo.

Nuestro objetivo como padres es transmitirles calma, darles información veraz, adaptada a su edad y procedente de fuentes oficiales. Es importante que cuando nos pregunten sobre la falta de colegio, no evitemos responderles, partamos de sus ideas, sus miedos y dudas y lo complementemos con información veraz y calma. Muchas veces los niños no son conscientes de sus preocupaciones, de forma que, si les preguntamos, “¿qué te preocupa?”, nos encontremos con un no sé como respuesta. En su lugar podemos decir, “¿Te preocupa no tener cole?”, “¿Vas a echar de menos a tus amigos?” o cualquier otra pregunta que creamos que abarque y anticipe la preocupación de nuestro hijo.

¿Cómo le ayudo a gestionar todo el tiempo libre que va a tener sin cole?

Para un niño, generalmente, la ausencia de colegio es sinónimo de vacaciones y de tiempo libre. Sin embargo, esta cancelación de la actividad académica, trae consigo descontrol familiar debido a la dificultad en la conciliación, y pérdida de la rutina habitual, sin capacidad de sustituir por otra. La rutina siempre beneficia a los niños, les ayuda a sentirse seguros, porque son capaces de predecir lo que viene. En la medida de lo posible, recomendamos seguir con las rutinas instauradas por el colegio: horarios de comidas, de levantarnos y de acostarnos, etc. Y crear otras actividades para disfrutar del resto del día. Muchos colegios, ya están mandando para este periodo tareas académicas, para que los peques no pierdan el ritmo escolar.  

¿Videojuegos sí o no?

Muchos padres nos preguntan qué uso deben hacer de los videojuegos y la de la televisión ante el exceso de tiempo que van a permanecer en casa. Nuestra recomendación es continuar con las rutinas que se tenían con estos dispositivos antes del coronavirus. Es decir, si la norma familiar era jugar sólo los fines de semana y ver la televisión una hora, después de la cena, mantener estos hábitos. Pero… ¿qué hacemos el resto del tiempo?, puede que pregunten muchos peques. Aquí el problema es de base, los pequeños y los mayores, en muchos casos, tienen un ocio muy limitado a las, ya no tan nuevas, tecnologías.

Cuando tienen tiempo libre, tienen que esperar o no saben qué hacer, suelen utilizar el móvil o la Tablet como forma rápida de entretenimiento. Este puede ser un buen momento para que la familia explore otras formas de ocio: hacer manualidades, componer canciones, la lectura, hacer un puzzle, los juegos de mesa, etc. Sin duda, tenemos que tener en cuenta que es responsabilidad de los padres u otros cuidadores, nunca de los niños, «estrujar» su creatividad y proponer alternativas de ocio, en la medida que la conciliación lo permita. También es más probable que estas alternativas, sean mejor recibidas por los peques, si nos implicamos en ellas y ayudamos en el puzzle, tocamos la percusión en la nueva canción o compartimos un libro.

Empodérale: ¿qué puede hacer protegerse del coronavirus?

Entre los adultos florecen sentimientos de indefensión e incertidumbre. Estos mismos sentimientos pueden aparecer en los niños. Por eso, es importante enseñarles qué cosas pueden hacer para protegerse del coronavirus.

Lavarse las manos con frecuencia. Según las recomendaciones del Ministerio de Sanidad el tiempo adecuado de lavado de manos es de 20 segundos. Para los niños puede ser muy difícil tener conciencia sobre el tiempo y quizá dediquen menos tiempo del recomendado, por ello os sugerimos que elijáis o inventéis una canción, para que el peque la pueda tararear cuando se lave las manos y así garantizar que la higiene sea adecuada.

Estornudar o toser en pañuelos desechables: Podemos decorar los paquetes de pañuelos, como si fuesen un escudo protector, para que el peque sienta que tiene poder sobre el coronavirus y reduzca su malestar.