Tras disfrutar de las esperadas vacaciones de verano, toca afrontar la realidad. La vuelta al trabajo y a las rutinas, con nuevos comienzos y quizás nuevos propósitos también. Puede que haya ilusión y ganas, pero sin duda también supone una época de estrés, de cambios y adaptaciones. Y entonces nos hacemos una pregunta: ¿cómo sobrevivo yo a esto?
Se acabaron las vacaciones… ¿y ahora qué?
En verano no sólo desconectamos y recargamos las pilas, sino que además solemos alterar nuestros hábitos y horarios. A menudo disponemos de mayor tiempo de ocio que aprovechamos para realizar aquellas actividades a las que normalmente no podemos dedicar tanto tiempo. Además, también solemos trasnochar y despertarnos más tarde. Por ello, puede ser aún más complicado adaptarse a todas las rutinas y responsabilidades de nuestro día a día una vez nos incorporamos al mismo.
Además, el paso de las vacaciones a la rutina implica realizar una serie de reajustes en un período de tiempo relativamente corto. Un día estamos tan tranquilos en la playa y de repente un pensamiento nos arrolla: “mañana hay que volver”. Esto puede desestabilizarnos emocionalmente un poquito y suponer una fuente de estrés si no sabemos gestionarlo de manera adecuada.
Algunos consejos para afrontar la vuelta al trabajo
- En este caso, una buena planificación puede convertirse en nuestro mejor aliado. Podemos comenzar estableciendo metas realistas a corto plazo, ordenándolas según la prioridad con las que queramos completarlas en nuestro día a día. Es importante que valoremos la importancia de cada tarea, incluso si existe la posibilidad de delegar en alguien, o compartir responsabilidades con otra persona.
- Otro punto clave es elaborar un horario que incluya tanto los tiempos de trabajo o estudio, como los de descanso y de ocio y tiempo libre. Recordemos lo necesario que ha sido desconectar durante las vacaciones y en la medida de lo posible, intentemos respetarlo. Volver a la rutina no implica abandonar nuestros hobbies, o dedicarnos exclusivamente al trabajo y las responsabilidades. Por eso es importante que podamos seguir aprovechando algún ratito para nuestras aficiones o incluso para nosotros mismos.
- Y por último, no nos olvidemos de los cuidados más físicos. En verano hemos podido trasnochar en exceso, e incluso habernos sobrecargado de actividades. Por ello, es importante reestablecer nuestros horarios de sueño, de comidas y de actividades habituales.
Si estás experimentando dificultades para gestionar la vuelta al trabajo tras las vacaciones, recuerda que puedes pedir cita para una entrevista gratuita en info@lapuertaazul.net o en el 634 505 585
0 comentarios