Muchas veces, expresar lo que sentimos o necesitamos a otras personas puede ser una tarea realmente complicada. En el post de hoy hablaremos de las necesidades emocionales y las dificultades con las que nos encontramos a la hora de identificarlas o expresarlas.

 

¿A qué llamamos necesidades emocionales?

 

Todos los seres humanos tenemos necesidades emocionales que están presentes desde que nacemos, como por ejemplo la necesidad de sentirse protegido, visto, querido, etc. Sin embargo, no todos tenemos por qué sentirlas de la misma manera. Por ejemplo, es posible que alguien necesite más independencia para sentirse seguro y otra persona necesite más cercanía y conexiones sociales.

 

¿Qué suele ocurrir si no identificamos estas diferencias o no las comunicamos? Que es probable que se generen malentendidos, o incluso que nos sintamos insatisfechos en nuestras relaciones.

 

¿Y por qué me cuesta expresarlas?

 

Las razones por las que nos es difícil expresar nuestras necesidades emocionales pueden ser muy variadas. Por ejemplo, si no estamos acostumbrados a hacerlo, ya sea porque no nos han enseñado, o porque no ha sido bien recibido cuando lo hemos hecho.

Si este es nuestro caso, puede que restemos importancia a nuestras necesidades y que incluso las minimicemos bajo la frase de: “otros están peor que yo”. Es probable que también creamos que si las expresamos seremos una carga para la otra persona, o que esta nos etiquetará de “pesados”.

 

¿Y qué puedo hacer?

 

Identificar lo que necesitamos no siempre es fácil, pero ¿nos preguntamos por lo que necesitamos? Si no nos tomamos un ratito para pensar en cómo estamos ¿cómo vamos a saberlo? Y, sobre todo, ¿cómo vamos a decírselo al otro?

Una vez hayamos detectado qué es lo que necesitamos, es importante que nos preguntemos qué necesitamos del otro, qué nos gustaría recibir. En ocasiones, tendemos a esperar que la otra persona responda como queremos sin haberlo compartido. Y no nos engañemos, ¡nadie es adivino!

Finalmente, nos tocará exponernos y transmitir al otro lo que sentimos y cómo nos gustaría que respondiera o actuara para ello. No nos olvidemos, que también podemos preguntarnos si hay algo que nosotros podamos hacer. Por ejemplo, si me estoy sintiendo solo, puedo intentar quedar con algún amigo, o planear algo para el fin de semana, hablar con teléfono con alguien, etc.

Si te gustaría aprender a identificar y comunicar cómo te sientes, o lo que necesitas, recuerda que puedes pedir cita para una entrevista gratuita en info@lapuertaazul.net o en el 634 505 585.

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