Muchas veces tenemos que despedirnos de personas. A veces porque dejamos una relación o nos dejan. Otras veces porque nuestros caminos se separan. Otras veces porque mueren. En ocasiones también tenemos que despedirnos de un trabajo, o nos despiden. O quizá nos cambiemos de casa, de barrio, de ciudad o de país. Y en todas el común denominador es el mismo: perdemos algo. La sensación de pérdida es algo que nos acompaña siempre. A esa sensación de pérdida y todos los sentimientos que la acompañan es a lo que llamamos duelo.
¿Qué momentos hay en el duelo?
Está claro que cada uno tiene sus sentimientos y sus estrategias para superarlos. También sucede lo mismo con el tiempo que cada uno necesita para superar una pérdida. Si bien es cierto que si nos encontramos con una persona cuya pérdida es de hace mucho tiempo y continúa sintiéndola como si hubiese sido ayer, ese sufrimiento innecesario no es natural. Lo natural y propio es que las personas necesitemos un tiempo prudencial para recuperarnos. Y después continuar con nuestra vida. Diferentes por la pérdida, pero recompuestos.
Las fases que componen la etapa de duelo son:
Negación. Es como si no hubiese pasado nada. Si no lo dices es que no existe. Esta postura que puede parecer extraña tiene su función. Cuando perdemos algo o a alguien en principio estamos en estado de shock. Si lo negamos y poco a poco lo vamos verificando, el golpe es más suave.
Ira. Es en este momento cuando nos hacemos conscientes que de la persona, cosa o situación no va a volver. Al no poder encontrar solución a esta situación, aparece la emoción de la ira. Se buscan culpables y se proyecta la ira en todas direcciones, incluso contra uno mismo.
Negociación. En esta fase la persona intenta negociar con un ente o ser superior lo que ha sucedido. Fantasea con que la pérdida en realidad no ha sido tal. Y piensa por tanto, que la situación es reversible. Suele ser una etapa corta, ya que es agotador permanecer así mucho tiempo.
Depresión. Ocurre cuando la persona vuelve a la realidad y se da cuenta de que no hay vuelta atrás. Se suceden entonces los sentimientos de profunda tristeza y falta de sentido de la propia vida.
Aceptación. Es la última etapa del duelo. Como su nombre indica, es el momento en el que aceptamos la pérdida. No solo de una forma racional, sabiendo que ha ocurrido; sino también de una forma emocional, siendo capaces de seguir adelante con nuestra vida.
Estas etapas suelen tener esta organización, sin embargo, no son excluyentes unas de otras. Es posible que pasemos de una a otra sin seguir el orden o que volvamos a una de las etapas que creíamos superadas. Se trata de un proceso de aceptación y reorganización de la persona sin el objeto de su pérdida, sea lo que sea. Quién soy yo sin eso que he perdido, quién y cómo quiero ser.
¿Qué se siente?
El sentimiento predominante en la situación de duelo es la tristeza. Se fantasea con la persona, cosa o situación que se ha perdido. Se idealiza. Sin embargo, también hay espacio para la rabia y la frustración. Quizá también para el enfado. El problema es que estas otras emociones son bastante impopulares. ¿Cómo va a estar uno enfadado con una persona que ha muerto? Al no reconocer esas emociones, es posible que prolonguemos más tiempo el proceso de superación y aceptación de la pérdida.
¿Qué puedo hacer para superar un duelo?
Apoyarte en los que te quieren y hablar de lo sucedido es un comienzo. Compartir el dolor con alguien ayuda a sanarlo. Incluso cuando es una pérdida compartida, hablar de ello aunque sea doloroso en el momento, fortalece la relación y es terapéutico.
Aceptar que sientes tristeza por la pérdida, pero eso no excluye que puedas sentir alegría por otras cosas. Todas las emociones son necesarias y bienvenidas. Haber perdido algo no significa que tengas que estar triste todo el rato.
Buscar ayuda de un psicólogo en caso de que te resulte algo muy difícil de superar.
Muy bien resumido y acertado. Al principio del todo yo lo llamaría «limbo» más que Negación… No entiendes, sabes que ha pasado algo, no estás seguro… Un lío…. Añadiría.
Gracias