Muchas veces en las relaciones que establecemos con otras personas no nos sentimos del todo satisfechos. En ocasiones nos gustaría haber dicho nuestra opinión y no lo hicimos, en otras situaciones quizás nos pasamos de agresivos al comunicarnos y ahora nos sentimos culpables…

Para poder mejorar nuestras habilidades de comunicación lo primero es conocernos más a nosotros mismos y analizar cuál puede ser nuestro estilo de comunicación predominante. Un aspecto importante a tener en cuenta es que, aunque nos identifiquemos más con uno de ellos, no quiere decir que sea el único que tenemos, ya que dependiendo de la persona con la que hablemos, el tema de conversación, la situación o contexto… será más adecuado usar un estilo u otro.

Estilos de comunicación

Los estilos de comunicación hacen referencia a cómo transmitimos los mensajes y en la actualidad se dividen principalmente en 3.

El estilo pasivo es uno de los extremos y se puede identificar en personas que no expresan sus necesidades, sentimientos o pensamientos. La creencia detrás de este estilo es que los otros son más importantes que ellos mismos. Son personas que tienen tendencia a mostrarse inhibidas o tímidas.

El estilo agresivo es el otro extremo y se puede observar en personas que sí expresan sus necesidades, sentimientos o pensamientos, pero lo hacen desde una actitud de dominación del otro. En general, tienen la creencia de que son más importantes que los demás, mostrándose agresivos u hostiles en sus relaciones sociales.

Y, por último, está el estilo asertivo. Este estilo se encuentra entre los dos extremos anteriores. Son personas que se comunican de manera directa, expresando sus necesidades, emociones y opiniones, pero sin emplear una actitud de dominancia. Por tanto, es el estilo más adecuado a usar en la mayoría de las situaciones, al equilibrar las necesidades y el poder de las dos personas.

Ahora toca reflexionar… ¿con cuál de estilos te identificas más? Para analizarlo puedes pensar en situaciones con diferentes personas, como tu jefe, tus padres, tus amigos, tu pareja… ¿Te comunicas de la misma manera con todos ellos?