El género es un constructo social que incluye todas aquellas ideas o expectativas sobre las características y el comportamiento de las personas. Tradicionalmente, este se ha designado en función del sexo biológico, resultando en género masculino o femenino. Sin embargo, esto excluye a aquellas personas que presentan diferentes identidades de género, o bien no se identifican con ninguna de las identidades normativas.
Identidad de género y género fluido
La identidad de género es la percepción que una persona tiene con respecto a su género, es decir, cómo se identifica. Esta puede o no coincidir con su sexo biológico, o fluir entre ambos. En este último caso, se denominan identidades no binarias o queer.
El género fluido es un tipo de identidad no binaria caracterizada principalmente por el dinamismo entre el género masculino y el femenino. También puede darse una combinación de ambos de manera simultánea o que, por el contrario, no se sientan de ninguno. La identidad de género puede cambiar con el tiempo, y depender del estado psicológico y de la situación en la que se encuentre la persona.
Las personas de género fluido pueden no sentirse conformes con el género asignado al nacer, y a la vez sentir que no pertenecen al contrario. Pueden también identificarse con algunos aspectos asociados a la masculinidad, y también con otros relacionados con la feminidad.
Es importante señalar que ser género fluido no implica el deseo de cambiar de sexo necesariamente, ni se relaciona con la orientación sexual. Es decir, una persona puede presentar una sexualidad heteronormativa y a la vez no identificarse con ninguno de los géneros, o transitar entre ellos.
La importancia del lenguaje inclusivo
Como hemos visto, puede haber personas que se sientan excluidas si se refieren a ellas en términos masculinos o femeninos únicamente. Es una forma de silenciar su realidad.
Existen maneras de evitar esto y, además, contribuir a la visibilidad de las personas no binarias. Algunos ejemplos pueden ser emplear el sufijo -e, usar palabras genéricas como “personas”, o preguntar por el pronombre que desean que empleemos. Es común utilizar caracteres como “x” o “@”; sin embargo, estos dificultan la comprensión en personas que requieren de lectores de texto por diversidad funcional.
Si te identificas con algunas de las experiencias mencionadas en el post y te genera malestar, recuerda que puedes pedir cita para una entrevista gratuita en info@lapuertaazul.net o en el 634 505 585
0 comentarios