Con el inicio del nuevo curso son muchas las preguntas y miedos que pueden surgir. ¿Estará cómodo en esta nueva clase? ¿Le irá bien con los compañeros? ¿Le costará hacer amigos? En estos momentos se evidencian las habilidades sociales de cada peque, un conjunto de capacidades que nos permiten relacionarnos y que, además, son aprendidas y pueden desarrollarse.

Las habilidades sociales

En la escuela, en el trabajo, en la familia… en todo momento estamos en interacción con otras personas. Por esta razón son tan importantes las habilidades sociales, ya que nos ayudan a adaptarnos y desenvolvernos de manera adecuada en los distintos contextos. Se trata de un conjunto de comportamientos, tanto verbales como no verbales, que fomentan la comunicación y las interacciones sociales. Se componen de ideas, sentimientos y valores entre otros, y sirven para mantener conversaciones, compartir opiniones, saber decir “no”, o incluso para resolver conflictos.

Pero y, ¿cómo hacemos para tener estas habilidades? Realmente no nacemos con ellas, sino que las vamos adquiriendo mediante la socialización con nuestros entornos, que comienza en la infancia. Esto último implica que, en gran medida, dependen de cómo y con qué frecuencia las pongamos en práctica y sean reforzadas.

Cómo fomentar las habilidades sociales en los más peques

Existen muchas formas en las que podemos ayudar a los niños a fomentar sus habilidades sociales. Una de ellas es a través de la imitación ya que, como sabemos, los peques son esponjas y aprenden de lo que observan de sus figuras de referencia. Por ello es importante enseñarles un lenguaje social adecuado, sirviendo nosotros mismos como ejemplos de modelos de relaciones sanos. Aquí podemos incluir la empatía, el respeto los unos por los otros, la cooperación en casa con las tareas, la asertividad, etc. A su vez, esto le ayudará a identificar aquellos aspectos que influyen negativamente en la convivencia, así como resolver conflictos.

Otra de las claves para el desarrollo de estas habilidades es el refuerzo social. Si premiamos de manera adecuada sus conductas sociales, estaremos aumentando la posibilidad de que las repita, y por tanto que se consoliden. Además, también son importantes las respuestas que obtenga de las personas con las que interactúe.

Finalmente, para poder poner en práctica todo esto, será necesario fomentar la interacción con otros niños de su edad. Para ello podemos animarlos a apuntarse a actividades extraescolares, o jugar con otros a la salida del cole, en los cumpleaños, etc.

Si te gustaría ayudar a tu peque a desarrollar sus habilidades sociales, recuerda que puedes pedir cita para una entrevista gratuita en info@lapuertaazul.net o en el 634 505 585.