En muchas ocasiones los papás y las mamás nos planteamos… ¿Cuál es el problema de mi hijo/a? ¿Por qué no se concentra? ¿Por qué no quiere hacer los deberes? Todas estas cuestiones que nos planteamos como adultos, pueden llevarnos a sentir mucha frustración. Sin embargo, si nosotros siendo adultos, sentimos y vivimos esta situación así, ¿cómo lo sentirán y vivirán ellos?

¿Por qué es un problema hacer los deberes?

Cuando queremos dar respuesta a todas las cuestiones planteadas anteriormente, el momento de “hacer deberes” ya es un problema, pero ¿por qué? Existen numerosas variables o causas que pueden afectar a los mas pequeños a no querer hacer los deberes. Veamos algunas de ellas.

Falta de motivación para hacer los deberes

Esto se demuestra queriendo aplazar ese momento o intentando evitarlo directamente. La motivación es un factor casi determinante en el aprendizaje de los niños/as. La tarea debe despertarles interés y curiosidad para que su motivación les ayude a esforzarse frente a ella. En otras palabras, debe ser un reto que les guste y que puedan conseguir.

Falta de descanso

En muchas ocasiones el exceso de cansancio, el colegio, las actividades extraescolares, el juego, los deportes… no permiten a los mas pequeños estar lo suficientemente concentrados en realizar las tareas. Para ellos supone mucho esfuerzo. Si nos ponemos en su lugar podremos entenderlo. Cuando al salir del trabajo tenemos que continuar en casa realizando algo que se nos ha quedado pendiente, estamos cansados si además de trabajar hemos ido al gimnasio, a hacer la compra, a recoger a los niños…

Falta de hábitos y rutinas

Toda la vida de un niño se basa en los hábitos y rutinas adquiridas desde pequeños. Hacer los deberes debe ser una más, hasta convertirse en una tarea individual que deben aceptar como cualquier rutina diaria, como lavarse los dientes, hacer la cama, recoger. Es tarea nuestra, de los papás, insertarlo como una rutina más.

Falta de espacio para hacer los deberes

Muchas veces, no tener un espacio propio en el que sentirse seguro, sin todos los materiales necesarios no es positivo para que los niños/as realicen los deberes. Es conveniente, tener un espacio propio para la realización de tareas escolares, ya sean deberes, trabajos o estudiar.

No podemos olvidar, que los deberes son tarea de apoyo escolar. Por eso deben gestionarse de una manera positiva, convirtiéndolos en la medida de lo posible, en un estímulo y una motivación para su propio desarrollo personal y académico.

¿Qué puedo hacer si mi hijo no hace los deberes?

Además de controlar las variables que hemos comentado más arriba, aún quedan un par de cosas más que puedes hacer para mejorar la actitud de tus hijos frente a los deberes: evita el uso de pantallas antes de hacer los deberes ya que le costará dejarla; y pon el foco en los avances que va realizando en su autonomía, en lugar de en aquello que aún le falta por recorrer. 

Si crees que está desmotivado y por eso tu hijo no hace los deberes, recuerda que podéis pedir cita para una entrevista gratuita en info@lapuertaazul.net o en el 634 505 585.