Actualmente, y con todo lo que hemos vivido estos últimos años, es una realidad que los seres humanos vivimos situaciones de incertidumbre casi constantemente. Tenemos que hacer frente a diversas situaciones que están fuera de nuestro control.

La sensación de incertidumbre la vivimos cuando la situación es incierta y tenemos que hacer frente a algo que desconocemos por completo. Tenemos que hacer un sobreesfuerzo por confiar en nosotros mismos y en el resto de personas.

En nuestro día a día, tenemos muchas cosas que se escapan de nuestro control y que, por tanto, no podemos gestionar nosotros solos. Necesitamos de otras personas para poder seguir con nuestro día. Es por ello, por lo que la incertidumbre es un componente más de nuestra vida.

¿QUÉ HAY BAJO LA INCERTIDUMBRE?

La incertidumbre es una de las emociones que más nos cuesta gestionar. Cuando experimentamos esa emoción parece que todo lo de nuestro alrededor se tambalea y no sabemos a qué agarrarnos para seguir hacia delante.

Cuando estamos enfrente de una situación de incertidumbre nos hacemos miles de preguntas y queremos obtener las respuestas a estos interrogantes. De esta manera, tendemos a preguntar a profesionales del tema, buscamos en internet y leemos miles de artículos relacionados con nuestra problemática. Cuanta más información tenemos sobre un tema, más creemos saber de este y, por tanto, más control tenemos y menos incertidumbre.

Vivir constantemente esta emoción puede tener consecuencias para nosotros. Así, la incertidumbre nos genera otras emociones como ansiedad, miedo y tristeza. Por ello, consideramos imprescindible saber manejarla.

TIPS PARA MANEJARLA

Saber manejar de forma adecuada la incertidumbre nos cambia la forma en la que vivimos. Por eso, nosotras queremos aportar algunos tips que nos puedan ayudar.

1. Acepta la emoción de “incertidumbre”. Aceptamos que en nuestra vida hay cosas inciertas, que  forma parte de nosotros y que no podemos tener todo bajo control. Nuestro día a día está en constante movimiento y es imposible prever lo que sucederá.
2. Busca alguna afición o hobbies. Todos tenemos alguna afición que nos gusta hacer y que disfrutamos. Dejar un espacio en la semana para que la mente esté ocupada en otra actividad, nos ayuda a reducir esa sensación .
3. Aléjate de la rutina y desconecta. En nuestra vida diaria estamos acostumbrados a controlar todo, por ejemplo, qué comer ese día, a qué hora tenemos que salir de casa para llegar bien al trabajo, aunque haya atasco, etc. Ahora que estamos en verano… Desconecta, respira y disfruta.
4. Busca apoyo. Todo el mundo ha pasado por momentos de incertidumbre de lo largo de su vida. Contárselo a personas que te comprendan y te ayuden en el proceso es muy útil para aprender a gestionar esa emoción.

La incertidumbre es de las emociones más difíciles de gestionar. Si sientes que no puedes manejar la incertidumbre, recuerda que puedes pedir cita para una entrevista gratuita en info@lapuertaazul.net o en el 634 505 585.