Últimamente se habla mucho de la necesidad de relajación. En el mundo caótico y estresante que vivimos, corriendo para todos los lados, es importante que de vez en cuando reservemos un momento para nosotros. La relajación no solo está recomendada en los casos de ansiedad aguda. No es necesario encontrarse en un período de estrés agudo para aplicarla. Es más, si realizamos ejercicios previamente, es probable que no nos sintamos tan estresados.
Cuando hablamos de relajación nos referimos a un estado de tranquilidad y paz interior. La relajación nos permite reducir nuestro estrés y alcanzar el estado de calma y bienestar que nuestro cuerpo necesita. Cuando nos relajamos, entramos en un estado parecido a estar dormidos. Nuestro ritmo cardíaco desciende, nuestra respiración se vuelve lenta y nuestros músculos se destensan. Es una sensación de lo más agradable.
Técnicas para practicar la relajación
Si nos conocemos bien, sabremos qué cosas son las que nos sirven para relajarnos. Hay personas que encuentran relax viendo vídeos de gatitos. Otros puede que lo hagan cocinando repostería. Otros tejiendo…Es cierto que maneras de relajarse hay tantas como personas en el mundo. Pero existen algunas que son más comunes y universales. Veamos cuáles son.
Respiración
Aprender a respirar no solo es útil si no que también constituye el primer escalón para aprender a relajarte. Esta técnica tan modesta y barata a veces no parece efectiva, pero lo es. Consiste en aprender a respirar con el diafragma, que es una respiración más profunda. Para praticar es tan sencillo como tumbarte boca arriba y colocar tu mano en tu vientre. Al coger aire tendrás que notar que tu vientre se hincha, no tu pecho. Si tu mano se eleva significará que lo estás haciendo bien. Coge aire por la nariz y expúlsalo por la boca. Después de unos minutos respirando así notarás que tu ritmo cardiaco desciende y te encontrarás más tranquilo.
Mindfulness
La práctica de mindfulness se está extendiendo cada vez más entre los centros de trabajo, los colegios y centros especializados dada su efectividad para combatir el estrés. Se trata de una técnica de meditación basada en la atención plena. Esto quiere decir que durante el ejercicio de mindfulness la persona ha de estar centrada en el momento presente, tanto en lo que pasa a su alrededor, como lo que le pasa a esa persona a nivel interno. Este nivel de conciencia hace que se alcance un estado de relajación muy placentero.
Hacer ejercicio
Algunas disciplinas como el yoga, el chi kung o el tai chi están creciendo en popularidad últimamente. En todas ellas la respiración y la concentración son claves. Esto las hace idóneas para practicar la relajación. Además, el ejercicio físico también presente en estas disciplinas, hace que nuestro cuerpo genere endorfinas.
Relajación guiada
Además de todas las anteriores, también existe la posibilidad de realizar una relajación guiada por un psicólogo. Podemos encontrarnos entonces la relajación progresiva de Jacobson, que va pasando por cada una de las partes del cuerpo; la imaginación guiada, que utilizará un escenario elegido por el paciente que le transmita calma; o bien, el entrenamiento autógeno o relajación de Schultz, basada en la sugestión.
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