Hoy venimos a hablar de un tema algo desconocido: el postparto. Aparte de conocer que es el periodo después de dar a luz, ¿qué más sabes sobre el postparto? Si has puesto cara de póker, no te preocupes, te sacamos de dudas.
¿Qué es el postparto?
Por postparto se entiende un periodo desde que la mamá da a luz al bebé y dura unas seis semanas, en teoría. Puede extenderse más en el tiempo. Es un periodo cargado de emociones nuevas, pero también de muchos cambios en el cuerpo y en la psique de la mamá. Todos los cambios biológicos y anatómicos que sufre la mamá tienen su consecuencia en el estado de ánimo. Nos referimos, entre otros a la imagen corporal y a los cambios hormonales.
Además, es importante reseñar también la idea preconcebida de lo que será la p/maternidad. Todos nos hacemos ideas de cómo serán las cosas, para poder manejar mejor la incertidumbre. En este caso no es diferente y puede que la idea que tengamos sea más dulce de lo que es en realidad, o todo lo contrario.
¿Qué cambios experimenta la mamá en el postparto?
Los cambios físicos y emocionales a los que se enfrenta la mamá los podemos resumir en:
Labilidad emocional: Es decir, que la mujer se siente voluble y cambiante, saltando de una emoción a otra. El postparto es un periodo de mucha felicidad por tener ya a tu bebé contigo. Sin embargo, también aparecen con mucha frecuencia otras emociones como miedo, tristeza o culpa. Es natural sentir todas ellas y es necesario dejarlas salir para tener una buena salud emocional. Será importante que te mires para ver qué necesitas, con quién lo necesitas y practicar el autocuidado. No solo tu bebé necesita cuidados.
Dolores: Aunque tu parto haya sido natural y no haya habido demasiadas complicaciones, tu cuerpo se resentirá. Es natural que durante los primeros días sientas diferentes dolores y para ello puede que necesites ayuda, no solo médica. El estrés de los primeros días y el poco descanso además se mezclará con esos dolores. Convivir con dolor no solo es incómodo, si no que además nos genera (de nuevo) muchas emociones que tenemos que saber gestionar. La rabia, por sentirnos mal, junto con la culpa por no poder atender adecuadamente al bebé pueden aparecer. Nuevamente te recomendamos que pidas la ayuda que necesites.
Lactancia: Tener la capacidad de alimentar a tu bebé es mágico, pero también es agotador. Los bebés no nacen sabiendo exactamente cómo tienen que comer. Es una danza a la que se tienen que acompasar mamá y bebé. Lo propio es que se tarden unos 10 días en que la lactancia esté instaurada. Sin embargo, puede tardarse algo más, dependiendo de las particularidades de cada uno. El hecho de que no puedas o no quieras dar de mamar a tu hijo no te convierte en nada. Cada una tiene derecho a elegir lo que cree que es mejor para sí misma y su familia.
Si tras leer este post te has sentido identificada y crees que necesitas ayuda, recuerda que puedes pedir cita para una entrevista gratuita en info@lapuertaazul.net o en el 634 505 585.
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