Esta es una pregunta que muchos padres nos hacemos porque la adolescencia es un periodo de muchos cambios. En muchos libros, se demonizan esos años con títulos como: “¡Socorro! Tengo un hijo adolescente” o “Adolescentes: Manual de Instrucciones”. Todos hemos pasado por esa etapa y sí que es cierto que es una fase de probar cosas nuevas, hacer muchos amigos… Y suelen aparecer discusiones con los padres. Pero, esto no quiere decir que sea algo negativo ni preocupante. Es lo habitual con un hijo adolescente porque necesita irse separando de sus padres para, así, tener su propia identidad.
¿Qué debo saber como padre?
Son unos años en los que tenemos que flexibilizar las reglas y límites para que así se puedan ir independizando. Un problema que suele aparecer es que nos volvemos más rígidos, intentamos sobreproteger o nos volvemos muy autoritarios. Esto crea en nuestros adolescentes inseguridades, dependencia o rebeldía.
Otra tarea que tenemos que hacer como padres es adaptar la forma de dar cariño y de ejercer protección. Muchas veces tendemos más al extremo del cariño y otras al de control, y no pasa nada. Sin embargo, cuando esto se mantiene en el tiempo nos puede convertir en padres que no ponen límites al adolescente o, por el contrario, nos volvemos policías del control.
Como dijimos al principio, nuestro hijo tiene como objetivo fundamental desarrollar su identidad. Por esto, muchas veces tendremos discusiones con ellos sobre sus elecciones de estudio, sus creencias, su ideología… Sin embargo, es parte del proceso de su independencia. El problema viene cuando mantenemos una imagen distorsionada de nuestros hijos, no viéndolos como son, sino como nosotros queremos que sean, con muchas expectativas que no nos permiten tolerar ciertas decisiones de sus vidas.
Yo como madre o padre de un hijo adolescente
Un punto también importante es el momento en el que nosotros nos encontramos. Puede ser que se junte con nuestra crisis de la mediana edad. ¿Qué quiere decir esto? Que es una época en la que solemos evaluar lo que hemos conseguido en la vida a nivel personal y profesional. Dependiendo de la “nota que saquemos” a lo mejor no estamos del todo satisfechos. Si esto se junta con todos los cambios propios de la adolescencia, sí que pueden surgir aún más discusiones. Todo es cuestión de conocer qué les está pasando a nuestros hijos y a nosotros mismos, para así tomar las mejores decisiones.
Si crees que necesitas ayuda para relacionarte o entender a tu hijo adolescente, recuerda que puedes pedir cita para una entrevista gratuita en info@lapuertaazul.net o en el 634 505 585
Que razón todo el artículo, es un momento de muchos cambios en casa y hay que tener mucha comprensión por parte de todos…